lunes, 18 de agosto de 2014

llegando al tercer piso

La vida da michas vueltas, es una rueda de la foruna en constante movimiento; un día estas en la ruina y cuando menos lo esperas la abundancia te rodea, otro estás solo en tu casa y de repente tienes la oportunidad de salir con más de una chica hermosa...¿se entiende mi punto? Y no es que en este momento vaya a comprarme un auto nuevo o este saliendo con muchas mujeres hermosas, pero creo que en los últimos meses desde poco antes del viaje a Europa muchas cosas de mi vida se empezaron a re configurar de tal mamera que el día de hoy puedo decir sin temor a estar equivocado que mi vida esta dando un giro bastante favorable, sin embargo no creo que sea una casualidad y digo esto  sin ánimo de ufanarme ni nada por el estilo sino por la sencilla razón de que desde el año pasado e influenciado y ayudado por muchas petsonas estuve haciendo muchos cambios rn mi vida. Desde cambios de hábitos alimenticios,  cambio de trabajo, cambio de actitud, entre otras cosas y me siento más feliz y alegte siendo una mejor versión de mi mismo.
Creo que es un buen balance a unos días de cumplir 30 años.

martes, 25 de marzo de 2014

Iniciando nuevas etapas 1

Desde hace tiempo voy con un terapeuta, estoy trabajando con él respecto a algunas muchas cosas del pasado desde la relación con los padres hasta los legados familiares. El día de ayer fué muy interesante porque estábamos platicando acerca del paje de oros en el tarot, por alguna razón y esas coincidencias que ocurren con bastante frecuencia en mi vida el tema era la cuestión laboral. 

Hace meses decidí tomar las riendas de mi vida laboral pesé a la negativa que esa decisión podía tener en mi madre principalmente resulta que no fue así, en este momento no solo en México sino en el mundo hay altos índices de desempleo así como una estrepitosa baja en el poder adquisitivo de las familias. ¿Por qué tomé esa decisión tan arriesgada?

Simplemente porque la situación durante el último año me hizo darme cuenta que si no daba ese salto me iba a quedar como un empleado toda la vida, un empleado muy eficiente para los patrones pero un empleado en la ruina; no iba a trascender de esa zona de confort, que iba a vivir con miedo y que iba a necesitar de depender de una herencia o de un matrimonio ventajoso para asegurar mi estabilidad material. Y esa nunca ha sido mi ideal de vida.

Soy un extraño híbrido entre ingeniero y arquitecto; me siento cómodo así, con los ingenieros soy muy arquitecto y con los arquitectos soy muy ingeniero. Mi personalidad trangresora se preserva en ambos bandos y se me deja desarrollar mi trabajo. Con unos mi lado creativo deja un poco de lado al más pragmático y visceversa. La verdad prefiero definirme como un arquitecto que trabaja con la luz más que como un -pretencioso- lighting designer que es el termino que usa la gran mayoría de mis colegas del medio.

He experimentado desde hace trece años con la iluminación, hice el servicio social de la carrera tecnológica  en el departamento de alumbrado público de un ayuntamiento, mis primeras desveladas de adolescencia no fueron bebiendo alcohol a escondidas en la casa de un compañero de la prepa o jugando a la botella sino realizando mediciones de dispositivos de alumbrado público. Rara manera de empezar la adolescencia. Ese fué el inicio de mi relación con la luz.

Después por algunas coincidencias trabajé y entable amistad con un arquitecto muy sui generis todo un artista de la luz, incapaz de entender la diferencia entre voltaje e intensidad de corriente pero con una sorprendente imaginación y comprensión de dicho fenómeno físico, la lectura e importancia de las sombras y su expresividad en la arquitectura. Conocí de cerca y aprendí a valorar el patrimonio histórico edificado de nuestras ciudades, esa importante pieza y eslabón de nuestra cultura acerca de como debía de respetarse. Mi relación laboral con ese arquitecto finalizó en el momento en que tuve varios rompiminetos en mi vida y una de las cosas que me tenían inquieto en ese momento era la cantidad de horas que dedicaba a mi trabajo en comparación con el resto de mi vida que para ese momento ya había influido en mi divorcio.

Desde entonces he seguido experimentando con la luz por mi cuenta en mis proyectos personales así como en las remodelaciones y más recientemente en la experiencia laboral a la cual renuncié hace unas semanas donde aprendí muchísimo ahora un lado más técnico del mismo tema, más "ingenieril" y donde aprendí que los ingenieros no necesariamente son cuadrados, conservo ambas experiencias como un antes y un después en mi vida profesional que ahora depende de mi y que ese paje debe de empoderarse y evolucionar primeramente a un caballero y después a un rey.

viernes, 21 de febrero de 2014

Hay muchas cosas que nunca he entendido bien y que algún día me gustaría entender, una de ellas y es la que sublimaré esta tarde a través de esta breve entrada a mi olvidado blog es el resentimiento que algunas personas tienen hacia sus ex.

Si bien el amor se da de una manera mágica y hormonal creo que nadie se puede llegar a imaginar cuando va empezadno una relación ese momento en que todo es bello y perfecto como podría acabar.
No puedo decir que soy víctima de ello en el sentido más purista de la palabra porque si bien soy blanco de los odios de dos de mis ex parejas la palabra víctima esta concebida en nuestra sociedad con un cierto halo de sufrimiento y no es que yo sufra o no pueda dormir por las noches por este hecho solo que lo que en un momento fue algo sublime puede convertirse en algo tormentoso.

No hay relación que termine bien, ninguna de las partes queda conforme al 100% o inmune después de una ruptura por más efímera que la relación haya sido, siempre queda algo por decir sea cuál sea el motivo de la ruptura.

Ahora bien ¿por qué hay personas que terminan odiando de una manera casi hitleriana a alguien que en su momento fué su motivo de vivir y más cursilerias de ese tipo?, la persona que se preocupo por ella y le ayudo en todo lo que fué posible, simplemente no termino de entender como se da esa espiral de autodestrucción que en poco tiempo termina en el peor de los odios.

¿Por qué se da esa actitud de si yo te hago esta bien pero no hagas nada tu a mi porque entonces se desatará mi furia?

¿Voy a reclamarte cosas que no tendría porque reclamar y estoy en mi derecho?

Si bien siempre he creído que no podemos ser amigos de nuestras ex parejas creo que el extremo radical de pregonar que la ex pareja fue lo peor que te ha pasado en la vida y encontrarle todos los defectos así como la culpa de nuestros problemas puede ser una exageración y un síntoma inequívoco de la grandeza de sus problemas internos no enfrentados porque de ser así como fué posible que la relación haya funcionado años.

De cualquier manera trato de no engancharme con ello, les deseo larga y próspera vida y mejores novios de lo que yo haya podido ser en nuestro mejor momento.


No me queda mucho por decir a este respecto salvo que el hecho de escriban lo que escriben de mi solo me hace pensar que tienen una memoria muy mala -además de selectiva a su favor- y que el hecho de que ya no nos amemos no quiere decir que en su momento no lo hice.